Durante el invierno hay que proteger a los ojos de las bajas temperaturas, y en tiempos de pandemia, cuando pasamos más tiempo dentro de nuestros hogares, también hay que protegerlos, pero ésta vez de la continua calefacción!
Los ojos tienen su propio sistema de protección a través de lágrimas, párpados y pestañas. Pero es importante cuidarlos a través de buenos hábitos que debemos adaptar al clima y al ambiente en el que nos encontremos en cada momento.
El frio y el viento pueden aumentar el lagrimeo de forma natural, o por el contrario, producir sequedad ocular. Pero el principal culpable de la sequedad es la calefacción que genera sequedad ambiental. Esto sumado al uso excesivo de dispositivos digitales, hace que se produzca un aumento de los síntomas de “ojo seco”, una de las afecciones más comunes en invierno.
Consejos para cuidar los ojos en tiempo de frio:
-evita los ambientes excesivamente secos: podés usar humidificadores, o airear los ambientes frecuentemente
– lubricá los ojos: si tenés los ojos secos, con sensación de tener una “basurita”, parpadeá de manera consciente y seguida (para incentivar la producción de lágrimas), o usá lágrimas artificiales (ésto está especialmente indicado en usuarios de lentes de contacto).
-usá anteojos homologados con protección UV, que además de protegerte frente a la radiación ultravioleta, cuidará tus ojos del viento y cualquier partícula que pueda entrar en ellos.
– Cuidá la alimentación: introducir en la dieta alimentos ricos en omega 3 y ácidos grasos.