La presencia de polen y ácaros en el aire que se produce en la primavera, a lo que se le suma la alergia que es común en esta época y los altos índices de radiación, hace que las personas sufran de sensibilidad en los ojos, generando dolor, irritación y molestia. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 1 de cada 4 personas es víctima de la alergia ocular, o sea, un cuarto de la población.
¿Cuáles son los síntomas de la alergia ocular? Lagrimeo, sensación de tener arena o una basurita en los ojos, irritación, sensibilidad a la luz al punto de no poder tener la vista fija mucho tiempo, párpados hinchados. Estos síntomas por lo general son leves y se van solos, pero a veces, si no se controlan, se pueden volver crónicos, por lo que se recomienda consultar con un oftalmólogo antes de dejar que los síntomas se vuelvan serios. Los tratamientos varían según la edad, el grado de los síntomas y el tipo de alergia.
Existen algunos hábitos que se pueden incorporar a la vida diaria que ayudan a aliviar los síntomas de la alergia ocular:
-mantener la casa ventilada, en especial durante la noche y/o la mañana, y durante el día mantener las ventanas cerradas (dentro de lo posible) para que no entre polvo.
-no frotarse o tocarse los ojos con las manos sucias. También es bueno lavarse la cara muchas veces al día para eliminar ácaros.
-trata de evitar lugares donde se fuma, el humo irrita más los ojos.
-si sos de hacer actividades al aire libre, hacelo después del mediodía, ya que en ese momento baja la cantidad de polen en el ambiente.
-para calmar la irritación o picazón, lavá los ojos con baños oculares de suero fisiológico frío o de té. Si las molestias continúan, acudí al especialista, no te auto mediques.
Los rayos UV también afectan la vista, por lo que si no se los protege de manera adecuada las consecuencias pueden ser irreversibles. En esos casos, recomendamos el uso de lentes de alta calidad óptica con protección UV.
