Las vacaciones de verano ya están casi sobre nosotros. Seguro ya preparaste todo lo que vas a llevar, pero ¿qué hay de ese objeto que usas todos los días? Hablamos de los anteojos recetados. ¿pensaste qué harías si se te pierden o rompen durante las vacaciones? Sin tener la receta encima, o tu óptica de confianza para ayudarte. No podés ver con claridad, leer, mirar el teléfono, básicamente no podés disfrutar de tus vacaciones a pleno. Hay gente con visión muy deficiente que no puede estar sin anteojos, les resulta difícil manejarse y se sienten indefensos sin ellos.
¿Te imaginás qué harías en esa situación? ¡Mejor no! Por eso, si te vas de vacaciones, antes de empezar a armar la valija pensá en el artículo más importante que podés poner: tus anteojos de repuesto.
Esos anteojos que te salvarán la vida si se te pierden o se rompen los que usás siempre, esos que lograrán que tus vacaciones rindan a pleno, y los imprevistos o pérdidas no te generen preocupaciones. Casi podríamos decir, ¡un seguro para vacaciones inolvidables!
Incluso las personas que usan lentes de contacto, deberían considerar tener un par de anteojos de repuesto, ya que es común perder uno de los lentes. Si dependés de tus lentes de contacto para ver, deberás pasar parte de tus vacaciones buscando un médico que te haga una receta para poder hacerte lentes nuevos, y a veces, en el extranjero, no resulta nada fácil encontrar un par de repuesto.
Por todos estos motivos, invertir en anteojos de repuesto tiene sus beneficios, además de sentirte más seguro. ¿Ya tenés los tuyos?
