Los malos hábitos que afectan los ojos

449-alergia_ojoLos ojos son órganos sensibles que exponemos todo el tiempo a malos hábitos,  sin darnos cuenta del riesgo que trae para la salud visual.

Tenemos que cuidar nuestros ojos y agradecerles todos los beneficios que nos brindan: ver las formas y los colores, distinguir la luz de la oscuridad, disfrutar de los paisajes hermosos de la naturaleza, ver a las personas que amamos, apreciar el arte, entre millones de cosas.

La realidad es que la vista es un sentido que no valoramos en toda su dimensión, o al que no le prestamos mucha atención, salvo cuando la visión empieza a declinar y necesitamos usar anteojos, o cuando los ojos se enferman.

Ciertamente no es difícil cuidar los ojos, sólo requiere modificar los malos hábitos en los que caemos todos los días sin siquiera percatarnos. Sin darnos cuenta, nos frotamos los ojos con las manos sucias cuando nos pican o nos entra una basurita, pero esto puede provocar lesiones al globo ocular (queratocono), o transmitirle algún germen que queda en  la mano (con la que tocamos un montón de cosas durante el día) contrayendo conjuntivitis, por ejemplo.  El cuidado y la higiene ocular son muy importantes, en estos casos se recomienda lavar el ojo con suero fisiológico estéril o agua fresca, para dejarlos limpios de la suciedad que acumuló durante el día. (Si te interesa saber más sobre este tema, lee esta nota).

También exponemos los ojos a largas horas enfrente de un monitor, televisor, celular o videojuego, sin una protección adecuada y expuestos durante mucho tiempo a sus rayos ultravioleta y/o luces fluorescentes, que provocan fatiga visual, visión desenfocada o dolor durante el uso (y abuso) de esos monitores. En este artículo puedes enterarte de cómo prevenir el Síndrome Visual informático.

Otro mal hábito, que se da más entre los jóvenes, es el de comprar lentes truchos en la calle por cuestión de moda, o los anteojos “pregraduados”, sin considerar que están hechos con cristales de mala calidad o directamente de plástico, sin la corrección correcta para cada persona, tratamiento oftalmológico o filtro UV. Antes que usar uno de esos anteojos es mejor no usar nada, ya que esos lentes oscuros hacen que aumente el tamaño de la pupila haciendo que entre en ella más radiación de lo normal, produciendo quemaduras en los nervios oculares e incluso queratitis (úlcera corneal).

Los síntomas antes mencionados son reflejo de los malos hábitos, es importante revertirlos si queremos una vida y visión más saludables.

 

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