La posibilidad de sufrir un accidente está siempre presente, y los ojos son una de las victimas más sensibles. ¿Cómo actuar frente a la salpicadura en el ojo de algún producto tóxico? ¿O frente a un golpe o puñetazo? A continuación unos tips para actuar rápidamente frente a una emergencia ocular:
Quemaduras: hay 2 tipos de quemaduras, las térmicas y las químicas. La quemadura térmica se da por exposición al fuego directo, o a la colilla de un cigarrillo. Las quemaduras químicas dependen del producto en sí, ya sea ácido o alcalino (como limpiadores de horno, lejía, productos para limpiar el inodoro, etc). En todos los casos, es importante actuar con rapidez, ya que de esto dependerá el grado de gravedad de la lesión. Lo primero es lavar el ojo con mucho suero fisiológico (o agua tibia en caso que no se tenga suero), por lo menos 15 minutos. Luego, acudir inmediatamente al oftalmólogo de urgencias para que se aplique la curación necesaria, además de que quizás necesiten eliminar cenizas o cuerpos extraños que queden en el ojo.
Cuerpos extraños: si te entra en el ojo arena, partículas metálicas o cualquier otro cuerpo extraño, no te refriegues el ojo o te metas el dedo, solo empeorarás la situación. Lávate el ojo con suero fisiológico, esto ayudará a que el cuerpo extraño se mueva para que pueda ser removido. En caso de que esto no funcione, ve a la guardia médica para que puedan retirar la partícula extraña, es mejor que lo haga un especialista, ya que a veces es necesario dar vuelta el párpado. Luego se evaluará si la córnea sufrió daño o no como para necesitar medicación.
Golpe en el ojo: este es de los accidentes más comunes, se puede dar por un pelotazo jugando al futbol o al tenis, o si recibes un puñetazo. Esto produce una inflamación en los ojos, seguido de moretón. En este caso, lo primero es aplicar una bolsa con hielo sobre el ojo inflamado, pero si se produce un derrame ocular, aconsejamos ir al oftalmólogo para que evalúe si se produjo daño dentro del ojo.
Rasguño en el ojo: esto puede darse por la rama de un árbol, el rasguño de un gato, etc. Si esto produce mucha irritación, lagrimeo y molestia con la luz, hay que consultar con el oftalmólogo, ya que puede infectarse y devenir en una úlcera ocular.
En conclusión, es fundamental tener una botella de suero fisiológico en el botiquín, actuar rápidamente frente a un accidente ocular, y luego acudir cuanta antes a la guardia médica.