La vista es uno de los sentidos más importantes, nadie lo duda, gracias a ella podemos ver todo lo que pasa alrededor nuestro, e interpretar los mensajes que diariamente recibimos de la televisión, internet, celulares, revistas, etc: Nuestra relación con el mundo y supervivencia en él depende de nuestros ojos.
La herencia genética y algunos hábitos poco saludables pueden generar defectos de refracción. ¿Qué es esto? Cuando los ojos no pueden enfocar bien las imágenes como consecuencia de la falta de enfoque de la imagen sobre la retina. En un ojo sano, la imagen que capta
del exterior, luego de sufrir la “refracción” a través de la córnea y el cristalino, se proyecta nítidamente sobre la retina, que la transmite al cerebro. En cambio, las personas que sufren de miopía, hipermetropía, astigmatismo, presbicia, etc, no pueden realizar este enfoque
y la imagen que reciben es borrosa. Todo esto se puede corregir con el uso de lentes.
Para que una persona use los anteojos correctos debe someterse a una prueba con el oftalmólogo para definir el número de dioptrías que necesita para ver con claridad. La dioptría es la unidad de medida empleada para estimar el poder de una lente: a mayor cantidad de dioptrías, mayor será la capacidad de hacer convergencia o divergencia de la luz. Por ejemplo: un lente con dioptría positiva ayuda a corregir la hipermetropía, mientras que una medida negativa rectifica la miopía.
Hay que estar atentos a los siguientes síntomas en los ojos: picazón, ardor, cansancio, enrojecimiento, ver los objetos deformes o borrosos, ver destellos luminosos, aros de luz o “moscas voladoras”.
Si detecta algunos de estos síntomas, y tiene problemas para enfocar las imágenes, en Óptica Luro recomendamos que visite a un oftalmólogo, quien le hará un diagnóstico adecuado y le recetará las dioptrías necesarias para sus anteojos.
Fuente: http://www.salud180.com/salud-dia-a-dia/habitos-sanos/cuerpo/salud-visual-es-medible-con-dioptrias