¿Por qué se producen las cataratas en los ojos?

visionLa catarata en los ojos es un trastorno de la visión que aparece principalmente durante la vejez, y consiste en la opacidad del cristalino. El cristalino es una lente del ojo que sirve para enfocar los objetos a diferentes distancias (cerca, lejos) y que normalmente es clara y transparente. Al perder su transparencia y volverse opaca, produce la sensación de ver los objetos de manera “nublada”. La visión se vuelve borrosa, turbia y débil, los objetos no se ven tan brillantes y coloridos como antes, y durante la noche se ve doble y con dificultad. Muchas personas describen la visión con cataratas como algo similar a ver a través del parabrisas sucio de un auto.

¿Cuáles son los principales síntomas de las cataratas?

-Visión borrosa y en ocasiones doble.

– Molestias ante la exposición a la luz (Fotofobia).

-Modificaciones frecuentes en la graduación de las gafas.

-Molestias a la hora de conducir por la noche.

– Mejoría de la visión de cerca (aparición de miopía).

Según el tamaño y el área donde está localizada la catarata, los síntomas pueden variar: por ejemplo, si se localiza en el borde externo de la lente, la vista no sufre cambios, en cambio si la opacidad se sitúa cerca del centro de la lente, generalmente interfiere con la visión. Por más que todas las personas mayores de 65 años tienen algún grado de cataratas, los miopes y los diabéticos son grupos de riego a contraer cataratas a una edad más temprana, pero la buena noticia es que no es una enfermedad, y por eso se puede tratar con cirugía.

La operación de catarata consiste en la sustitución del cristalino opacificado por una lente intraocular artificial. La operación se hace a través de una pequeña incisión de 3 milímetros por encima del ojo. Se elimina la catarata y se pone en su lugar una lente intraocular que reemplaza el cristalino opaco. Gracias a la cirugía, la catarata ocular ya no es causa de ceguera (salvo que sea un problema muy avanzado). Como siempre, recomendamos la visita al oftalmólogo!

Esta entrada fue publicada en Salud visual. Guarda el enlace permanente.