El 11 de octubre se celebró el Día Mundial de la Visión bajo el lema “Salud ocular en todos lados”. Esta es una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera con el fin de crear conciencia para poder lograr en el futuro cercano, todos los casos de ceguera evitables. Cómo? Poniendo énfasis en la prevención y tratamiento de la pérdida de la vista.
Se estima que en el mundo hay cerca de 36 millones de personas ciegas, y unas 217 millones de personas tienen discapacidad visual severa a moderada. Los números son alarmantes: más de 250 millones de personas tienen discapacidades visuales, y el 80% de estos casos son prevenibles y/o tratables, y podrían y podrían resolverse con buenos hábitos y la atención médica correcta.
Los errores de refracción no corregidos (miopía, astigmatismo e hipermetropía) seguido por las cataratas no operadas, constituyen la causa más importante de discapacidad visual a nivel mundial. Cerca del 81% de las personas con algún nivel de discapacidad visual son mayores de 50 años; mientras que entre los niños, de los 19 millones con alguna discapacidad, 12 millones la padecen debido a errores de refracción.
La solución reside en la prevención, cuidado y atención médica a tiempo. Hay que estar atentos a señales de problemas como visión borrosa o distorsionada, a síntomas como pérdida de la visión periférica, contracción involuntaria del ojo, alteraciones en la refracción (enfoque), cansancio visual, ojos rojos, percibir opacidades en medio del campo visual, dolor de cabeza (región posterior e inferior del cerebro) asociado a fijación de la mirada por espacios de tiempo cortos o partículas flotantes.
¿Cómo mantener una salud visual óptima?
Tener un control oftalmológico por lo menos una vez al año: esto ayuda a detectar cualquier problema y a prevenir enfermedades. La detección temprana es muy importante en los niños: el 80 % del aprendizaje de los niños se realiza a través de la vista.
La buena alimentación es muy importante (consumir alimentos ricos en vitamina A, buenos para la vista); parpadear con frecuencia ayuda a la hidratación ocular, fundamental para una buena visión (en caso de sequedad visual, un oftalmólogo le puede recetar gotas); mantener la distancia frente al televisor, computadora, tablet, celular o cualquier pantalla; dormir bien (te ayudará a evitar la fatiga ocular).
Muy importante! proteger los ojos de los rayos solares: usar anteojos que bloqueen el 100% de los rayos UVA y UVB, y que filtran la luz azul-violeta nociva, cuya principal fuente es el sol. En el interior, usá lentes que también te protejan de la luz azul dañina emitida por las pantallas de los dispositivos electrónicos o luces artificiales.