El ojo está formado por diferentes capas, y la más interna, llamada fusca, tiene muchísimos vasos sanguíneos. Cuando hay una lesión en la fusca y alguno de sus capilares se rompe, se producen hemorragias, que es cuando el ojo se pone rojo, o aparece una mancha o punto rojo en su superficie. Esto también se llama “derrame”, vendría a ser como un moretón que aparece en la piel pero esta vez en el ojo.
¿Qué causa un derrame ocular? Las causas pueden ser muchas, aunque por lo general se debe a un traumatismo. Es importante saber detectar el motivo y así determinar si es necesario acudir al médico.
El motivo más común de un derrame ocular es un golpe, que no tiene que ser directamente en el ojo o muy fuerte. Un golpe en la cabeza o traumatismo lo puede causar.
Aunque parezca raro, estornudar o vomitar puede producir derrames, ya que esto hace que la cabeza se mueva con violencia, ocasionando un aumento de presión sanguínea en los ojos, suficiente para romper algún capilar de los ojos.
La conjuntivitis es otra causante de derrames, por la inflamación de la conjuntiva, y también por frotarse los ojos con fuerza por culpa del picor que produce.
Personas con enfermedades como la diabetes o la hipertensión son propensas a tener derrames oculares. En el caso de la hipertensión, por una subida brusca de tensión: es recomendable que los hipertensos acudan al médico cuando tienen un derrame que no obedece a una causa clara, como un golpe.
En el caso de la diabetes, un elevado nivel de azúcar en sangre contribuye a fragilizar los vasos sanguíneos. Los derrames oculares pueden ser frecuentes entre los diabéticos que padecen la enfermedad desde hace tiempo y los que no siguen un tratamiento correcto.
Otras causas de derrame ocular: cambios bruscos de temperatura, embarazo y menstruación.
Los derrames oculares no duelen o afectan la visión, aunque a veces producen una pequeña molestia que se va con el tiempo. Son inofensivos, y como mucho pueden durar 8 días. No necesitan tratamiento, aunque en algunos casos de derrames de gran intensidad puede que tengas que usar lágrimas artificiales para aliviar la zona. No obstante, en el caso de que hayas tenido un derrame por culpa de un traumatismo y éste no desaparezca, debes realizar un examen médico para comprobar que el globo ocular no ha sufrido otro tipo de lesiones. Lo mismo si tienes derrames a menudo o éstos no disminuyen de tamaño: en estos casos es mejor consultar con un especialista!
Fuente: http://www.nosinmisgafas.info/