La revisión de los ojos realizada por oftalmólogos es importante para mantener la salud visual, y prevenir y detectar enfermedades visuales, además de que ayudan a reconocer otras enfermedades del cuerpo que se revelan a través de los ojos, como la diabetes o hipertensión.
Pero la mayoría se contenta con recurrir al oculista sólo cuando empieza a ver mal o necesita más graduación para sus anteojos, pero esto está mal. Es importante revisar los ojos periódicamente, y la frecuencia varía con la edad:
-infancia: revisar cuanto antes, por más que el niño no sepa leer o sea sólo un bebé, existen métodos para medir la visión y la graduación de los chicos. Ya que el 80% de la información entra por los ojos, es importante revisarlos todos los años, en especial en la etapa de crecimiento y aprendizaje, y en especial en la edad escolar, que es cuando los ojos están en mayor actividad. Son muchos los problemas que pueden acarrear una mala visión en esta etapa tan crucial, llegando a afectar el desempeño escolar, como pueden leer en detalle en esta nota.
-Adolescencia: en esta época de cambios hormonales, pueden generarse cambios importantes en la graduación de los ojos, por lo que hay que revisarlos seguido.
-de los 20 a 40 años: se pueden hacer chequeos con hasta 2 años de distancia. Para los estudiantes universitarios puede significar la aparición de la “miopía del estudiante”, hay que revisar la vista ante la menor variación.
-luego de los 40 años: entre los 40 y 45 años no hay grandes cambios, salvo que se produzcan enfermedades puntuales, por lo que con un chequeo coda 2 años es suficiente. Luego de los 45 años es común que aparezca la presbicia o vista cansada. A partir de aquí es importante hacer un seguimiento frecuente (mínimo 1 vez por año) de la salud de los ojos porque es cuando hay más probabilidades de sufrir anomalías o disfunciones visuales.