Lentes orgánicos, una opción para cuidarnos

EL mundo de la óptica tiene una gran variedad de lentes que se adaptan a las necesidades de cada uno, uno de ellos son los lentes orgánicos.

Los anteojos con lentes de vidrio ya son algo del pasado, en muchos países han caído prácticamente en desuso dada la inseguridad que representan ante un impacto en la cara de rotura y daño potencial para los ojos. El presente y el futuro de los anteojos,  por sus características de técnica y de material, son los lentes orgánicos.
Los lentes orgánicos están hechos

de un polímero plástico (resina endurecida), lo que significa que son más flexibles y resistentes que las de cristal mineral, con la ventaja de que al tener una densidad menor, su peso se reduce en un 50%, lo que las hace mucho más livianas. Sin embargo, al ser más blandos su resistencia a rayarse es menor, hoy en día existen tratamientos endurecedores que colocan una película de material resistente al rayado sobre su superficie.
Los lentes orgánicos pueden adaptarse a cualquier tipo de montura, además  tienen una protección UV mayor que los lentes minerales. Otra característica importante es que son más resistentes mientras que el cristal mineral es más pesado y tiene una baja resistencia a los golpes, por lo que en caso de rotura, las astillas de vidrio pueden causar severos daños sobre el ojo.

También se les puede dar un tratamiento antirreflejante, brindando una mejor visión al disminuir en un 99% la luz reflejada sobre la superficie externa e interna del lente, lo que se traduce en imágenes más nítidas.
Los anteojos con lentes orgánicos están destinados principalmente a personas con ametropías bajas y medias, se recomienda a los usuarios de lentes minerales pasar a este u otros materiales por su seguridad y para cuidar su salud ocular.

http://www.igerontologico.com/salud/oftalmologia/lo-que-hay-que-saber-sobre-gafas/236

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