Tipos de lentes monofocales

En el mercado óptico hay muchos estilos de lentes, que se pueden clasificar en tres grupos: monofocales, bifocales y progresivos. Los monofocales se destacan por tener la misma graduación en toda la superficie del lente, y sirven para corregir cualquier ametropía, como astigmatismo, miopía, hipermetropía o presbicia.

Los lentes monofocales son prácticos y cumplen su función en aquellas personas que sólo tienen un problema de la refracción. Cuando coincide, por ejemplo, que una persona tiene miopía y vista cansada, entonces se recomienda el uso de lentes bifocales o progresivos.

Dentro de la gama de lentes monofocales, los hay de diferentes materiales o características, por ejemplo:

Lentes orgánicas: antes, los lentes se fabricaban en vidrio, lo que era un gran riesgo para los ojos en caso que se rompieran. En la actualidad, la mayoría usa lentes orgánicos, ya que son mas livianos, resistentes y seguros. Ademas, pueden ser coloreadas y aceptan tratamiento antirreflejantes.

-Lentes de policarbonato: estos ofrecen ligereza, resistencia a los golpes y protección ultravioleta. Una característica especial es que son hasta 10 veces más resistentes a los golpes que las lentes de plástico o vidrio convencionales, por lo que son ideales para los niños, y para quienes practican deportes.

Lentes HD: estos combinan todas las cualidades: son más delgados y ligeros, antirreflejo, con alta resistencia al impacto, máxima calidad óptica, filtran luz azul y cuentan con todas las ventajas de los asféricos.

Si tenés dudas sobre qué tipo de lente te conviene, en Óptica Luro – La Casa De Los Anteojos tenemos especialistas que pueden asesorarte, ¡te esperamos!

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