El uso de lentes de contacto se extiende cada vez más: muchos las consideran una opción más cómoda a los anteojos, en especial quienes practican deportes. Pero no hay que olvidar que los lentes de contacto son un producto sanitario y, como tal, su uso es seguro si se cumplen ciertas medidas de seguridad. El uso inadecuado de las lentes de contacto puede ocasionar graves problemas en el ojo, como ojo seco, erosiones, úlceras o infecciones.
Los ejemplos más comunes de afecciones oculares son:
* queratitis: es una inflamación de la córnea, que puede ocasionar una pérdida de visión, además de dolor, sequedad e hipersensibilidad. Los síntomas que alertan de una posible queratitis son: ojos rojos, visión borrosa, dolor y secreciones.
* Úlceras en la córnea: el uso prolongado puede llegar a ocasionar úlceras corneales. Esto se debe a que la lente impide el paso correcto de oxígeno hacia el ojo, lo que se conoce como hipoxia (falta de oxígeno), que produce la muerte de las células de la córnea.
* Ojo seco: es habitual en la mayoría de quienes utilizan lentes de contacto, pero se agrava con uso inadecuado de las mismas. No se producen suficientes lágrimas para mantener la hidratación de la córnea, lo que ocasiona fatiga ocular, sensación de arenilla en el ojo, alteración de la vista, etc. Es una de las causas más frecuentes de que se produzca el rechazo de las lentes de contacto.
* Conjuntivitis crónica: es una infección ocular que se localiza generalmente en la conjuntiva, situada bajo el párpado superior. Produce fuertes molestias (dolor), hipersensibilidad a la luz, enrojecimiento de los ojos y el rechazo de las lentes de contacto.
Cosas que NO tenés que hacer si usas lentes de contacto:
- Prolongar el periodo de uso para el que están previstas.
- Quedarse dormido con ellas puestas.
- No limpiarlas diariamente después de cada uso.
- Utilizar líquidos inadecuados para la limpieza (agua de canilla, saliva, mezclando líquidos diferentes).
- No mantener limpio el estuche donde se guardan, que debe ser reemplazado cada tres o seis meses.
Recomendaciones para el buen uso de las lentes de contacto:
- lavarte las manos antes de colocarte las lentes de contacto
- lubricarlas y lavarlas con la solución especialmente formuladas para ese propósito
- Si son de uso diario, deben ser retiradas antes de dormir
- guardalas en el estuche apropiado, lleno con la solución estéril adecuada
- renovalas de acuerdo a las especificaciones del fabricante .
- nunca compartas las lentes de contacto: no solo se pueden propagar bacterias de una persona a otra, sino que las lentes están adaptadas y graduadas según las necesidades de cada uno.