El estrés puede ocasionar consecuencias verdaderamente preocupantes en nuestra salud y, aunque a veces es difícil establecer una relación, también el estrés tiene efectos negativos en la vista que pueden ser de diversa gravedad.
Empecemos por hablar del stress y cómo se produce:
El estrés se define como un estado de cansancio mental provocado por la exigencia de un rendimiento muy superior al normal y que suele provocar ciertos trastornos físicos y también mentales.
Con el paso del tiempo, la tensión continua que produce el estrés en el cuerpo puede derivar en problemas graves de salud, como pueden ser enfermedades cardíacas, presión arterial elevada, diabetes y otras enfermedades. Además, el estrés también puede derivar en trastornos mentales como depresión o ansiedad.
¿Cómo afecta el stress a los ojos?
El estrés no causa directamente una pérdida de visión, pero sí puede ocasionar alteraciones visuales de diferente consideración. De hecho, se le considera tanto causa como consecuencia de muchos problemas visuales, como la tensión ocular.
Dependiendo del grado de estrés y de su duración en el tiempo, así como de las características de cada persona, los efectos del estrés en la vista pueden diferentes. Estos son unos ejemplos habituales:
–Tics: aunque son benignos, estos temblores o espasmos alrededor de los párpados pueden ser muy molestos si se prolongan durante varios días e incluso semanas. Si descansamos el tiempo necesario, eliminamos excitantes como la cafeína y realizamos un suave masaje relajante por la zona, lograremos mitigar este efecto del estrés.
–Inflamación de los párpados: conocida como blefaritis, es muy frecuente en personas que sufren de estrés. Se manifiesta de diferentes formas y suele ir acompañada de infección, enrojecimiento, picazón e incluso disminución de la agudeza visual.
Para aliviar sus efectos, es recomendable realizar una limpieza cuidadosa del borde del párpado y puede ser necesario un tratamiento tópico antiinflamatorio. Pero por sobre todo, es importante eliminar los problemas hormonales y psíquicos subyacentes, como pueden ser el estrés, la ansiedad y la toma de antidepresivos, que son factores de riesgo en este caso.
–Afectación de la mácula: Se caracteriza por visión borrosa, distorsión de la visión y oscurecimiento de la zona central de la visión. Afecta sobre todo a hombres de entre 25 y 55 años y se produce ante situaciones de mucho estrés. Normalmente se resuelve cuando esa circunstancia se soluciona. Esto puede durar meses, por lo que es importante realizar un seguimiento con un especialista.
–Pérdida de visión: En casos muy graves de estrés, se puede producir una pérdida súbita de la visión como manifestación de un problema psiquiátrico. En este caso, es necesario que un médico descarte un problema oftalmológico o neurológico y, una vez descartada esa causa, es recomendable acudir al psicólogo y tratar de reducir los niveles de estrés.
Con el estilo de vida acelerada que llevamos, lleno de responsabilidades y preocupaciones, la mayoría de las personas tienen stress, en mayor o menor medida. No es algo para desconsiderar, ya que como contamos antes, conlleva efectos en nuestra salud integral que pueden alterar nuestra vida de manera irremediable, si no tomamos los recaudos para eliminarlo.
Fuente: https://www.essilor.es/
