Los riesgos de comprar anteojos en la calle:

venta-lentesMás de una vez le habrá pasado, perder los anteojos de sol o simplemente tener ganas de comprar unos nuevos y renovarse y cruzarse con un vendedor callejero que tiene un montón de modelos de anteojos de sol expuestos encima de una manta en

plena calle. La intención de acercarse podría surgir pero ¿Somos conscientes de a qué nos estamos exponiendo si pensamos por un segundo en esta alternativa?

Antes de tomar decisiones hay que conocer las implicancias y los riesgos que conllevan, mayor conocimiento de la situación significa la posibilidad de una elección más conveniente para nosotros. A eso apunta esta nota, a entender los peligros y razones que pueden hacer de esta opción una decisión nefasta.

¿Qué circunstancias deberíamos tomar en cuenta?

En principio se trata de una falsificación, algo que es delito, que causa un perjuicio al fabricante del producto y que incentiva ese tipo de comportamientos en la sociedad.

En segunda instancia, probablemente estemos ante un producto cuya bajísima calidad que puede provocarnos serios problemas visuales; especialistas entrevistados respecto a este tema en España cuentan que muchas veces se trata de lentes que no han pasado ningún tipo de control sanitario ni óptico. Recomiendan desconfiar de las etiquetas de homologación de estos artículos, normalmente están falsificadas de la misma manera que los productos en los cuales están colocadas.

El problema más grave que se suscita sin darnos cuenta es que exponernos al sol con este tipo de anteojos es mucho más peligroso que hacerlo sin llevar nada. La lente, al quitar luminosidad,

aumenta el tamaño de la pupila, por lo que si no tiene un filtro solar auténtico pasan más radiaciones de lo normal. Cuando no llevamos anteojos la propia pupila se protege a sí misma y se hace más pequeña al percibir mucha luz, en cambio con un filtro que no es correcto sale aún más perjudicada. Si esto se produce de manera prolongada puede acabar produciendo quemaduras en los nervios oculares e incluso queratitis (úlcera corneal).

 

No olvidemos que existen establecimientos especializados que venden anteojos de sol perfectamente homologados y con todas las garantías necesarias para sus usuarios. Se llaman ópticas y están especializadas en anteojos con profesionales que tienen la formación correspondiente para poder verificar la calidad y brindarnos tranquilidad al respecto.

Y por último y quizás uno de los argumentos más importantes:

Si pensás que la visión es el sentido más importante  ¿por qué tomar un riesgo justamente en un campo tan determinante?

Fuentes: http://www.longitudeonda.com/index.php/mis-razones-para-no-comprar-unas-gafas-de-sol-en-la-calle/

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