Anteojos callejeros: ¿Por qué son malos?

La venta ilegal de anteojos de todo tipo está prohibida por la ley, pero de todas maneras no dejan de venderse en establecimientos no autorizados para ese propósito. En especial los anteojos pregraduados, que están prohibidos hasta en las mismas ópticas.

¿Por qué están prohibidos? La ley establece que todo anteojo destinado a corregir anomalías de la visión deben ser expendido en casas de óptica habilitadas, previa presentación de la receta médica que determina las características que debe tener. Esta exigencia es para evitar la auto-prescripción, ya que usar anteojos sin haber pasado por un oftalmólogo que haya establecido el problema visual y haya recetado la graduación correcta puede originar trastornos visuales. Esto se debe a que el valor dióptrico de cada ojo puede ser diferente, o pueden necesitar una corrección adicional para astigmatismo, o una determinada coloración, por citar algunos ejemplos.

Otro motivo por el que estos anteojos son ilegales es la calidad del material con el que están fabricados. En estos anteojos la parte graduada, que es la que realmente importa, puede ser del mismo plástico o acrílico con el que está hecho el armazón. Este tipo de fabricación produce tensiones que derivan en aberraciones cromáticas y prismáticas, como así también burbujas y rayaduras que al poco tiempo de uso forman un velo que dificulta la visión y hace que el ojo se esfuerce inconscientemente produciendo deterioros de diversos grados. En el caso de los anteojos de sol, el lente plástico muchas veces no cuenta con ningún tipo de protección contra los rayos ultravioletas, todo lo contrario, el lente oscuro hace que la pupila se dilate, generando que entren más rayos dañinos al ojo. En estos casos, hasta es preferible no usar anteojos antes que incurrir en este tipo de riesgos!

Por todos estos motivos, siempre que necesites usar anteojos adquirilos en ópticas autorizadas donde encontrarás profesionales que pueden garantizar la calidad de los lentes.

 

Fuente: http://www.laprensa.com.ar/

Esta entrada ha sido publicada en anteojos, Salud visual, vision y etiquetada como , . Guarda el enlace permanente.